Ciudad Jardín fue un grupo madrileño, liderado por Rodrigo D. Lorenzo y Eugenio Haros Ibars, encuadrados dentro de la Nueva Ola (después llamada Movida Madrileña). Su particular sonido se movía por multitud de caminos como fueron el africano, latino, rock, pop, baile, reggae, soul, funk, balada, hasta algún rapeo.
Se caracterizaban por ser un grupo de un estilo muy diferente a lo que sonaba por aquel entonces. La languidez de su cantante principal demostraba que, sin tener una gran voz, la personalidad del grupo era tan especial que acabaron siendo reconocidos por la prensa especializada y todavía hoy son recordados por muchos.
Aunque no fue un grupo de éxitos sí tuvieron mini-éxitos como Su Casa Es Su Casa (Dame Calidad, 1987), Emmanuel Negra En El Valle De Los Zombies (Falso, 1985) y sobre todo Beber Y Bailar (Primero Así Y Luego Más, 1990).
Tras la muerte de Eugenio Haro, Rodrigo D. Lorenzo continuó sacando discos hasta que disuelve el grupo en 1996 con un concierto en la sala Suristan de Madrid.
Ahora es profesor de la asignatura de Música en el Instituto Francisco Ayala de Hoyo de Manzanares de Madrid. Recientemente le hicieron una entrevista para www.adolescentesymas.com, donde Rodrigo recuerda sus momentos en la banda y habla de la música española actual:
«Siempre fuimos muy exigentes con el acabado final de todas nuestras canciones. Nunca sacamos nada que no pensáramos que era un producto, al menos, digno. Y yo, en concreto, siempre tuve una auténtica obsesión por la originalidad, que aún creo que es una condición del arte moderno. Es verdad que antes del siglo XIX la originalidad no era una virtud buscada por los artistas.
Pero en el siglo XX o XXI, y más con los medios de reproducción que existen, hacer algo que claramente ya han hecho otros me parece molesto, y para mí, sin sentido. Y me refiero tanto a la letra o la melodía de la letra, como a los acordes o los arreglos. Innovar con cualquiera de estos elementos por separado es difícil, porque todo está más o menos ya hecho. Nosotros intentábamos que al menos la suma de todo fuera de nuestro gusto, con lo que modelamos nuestro estilo hasta en los más mínimos detalles.
Además de todo esto, que se refiere al ropaje exterior, también teníamos un interés en conectar de manera más profunda, y también lúdica, al menos con una parte del público. Esto creo que también lo logramos: muchos años después, y sin ningún tipo de promoción por parte de nadie, aún nos recuerda mucha gente. En aquel momento, formar parte de los sentimientos, las esperanzas, la alegría de vivir, o cualquier otra experiencia humana auténtica, me parecía, y aún me parece, un auténtico lujo. La conexión con todos los que “nos cogieron el tranquillo” me sigue llenando de satisfacción y de gratitud.»
Tenéis a vuestra disposición mucha información del grupo y de Rodrigo en el blog http://grupociudadjardin.blogspot.com.es/