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El panorama nacional lleva un tiempo algo estancado y saturado. La nueva ola de bandas «indie» españolas llegó como un tsunami y arrasó con la totalidad de la escena

El panorama nacional lleva un tiempo algo estancado y saturado. La nueva ola de bandas «indie» españolas llegó como un tsunami y arrasó con la totalidad de la escena (desde la superficie hasta sus entrañas) colapsando el mercado.
Muchos grupos quedaron a la deriva flotando sobre sus sueños en esta inundación , pero algunos aprovecharon esta sobreexplotación para crear proyectos originales más frescos.

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Derby Motoreta’s Burrito Kachimba es uno de ellos y han llegado para quedarse. Bajo este nombre casi críptico se encuentra un grupo de jóvenes músicos rebeldes provenientes del extrarradio de Sevilla. Estos chicos no son del todo nuevos en la industria, algunos de ellos cuentan con una dilatada experiencia musical en grupos de cierto renombre como The Milkyway Express, Furia Trinidad o Quentin Gas & Los Zíngaros.

El sonido de los Derby es una de las cosas que más llama la atención en una primera toma de contacto con la banda. Ellos mismos definen su estilo como «kinkidelia», donde sin olvidar la actitud kinki emanan sentimientos lisérgicos por todos los poros de su piel.
Esta autodefinición no es equivocada, la psicodelia es el terreno donde se mueven aunque deambulan también entre el stoner y sonidos un poco más pesados. En sus canciones destaca el uso del teclado, que replica los riffs de los instrumentos de cuerda y crea una atmósfera muy mística, y una capa de finos pedales de fuzz y wah que le confieren una actitud muchísimo más gamberra.

La voz del vocalista, Dandy Piraña, toma el protagonista en gran parte de las canciones de su primer álbum. El acento y su característico «quejío» recordará, a los oídos profanos, a grupos clásicos del rock andaluz como Triana, pero los Derby solo comparten esto con ellos. El estilo de los sevillanos es mucho más próximo a bandas como King Gizzard and the Lizard Wizard; donde la experimentación sónica es la verdadera máxima.

La primera referencia de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba guarda cierta conceptualidad propiciada por el aspecto místico y ambiguo de sus letras. ¿Dioses? ¿Lugares mágicos? ¿Portales a otros mundos? Solo ellos tienen la respuesta. Esperemos que sigan con esta imaginería que tan bien han creado en sus próximas canciones.

Derby Motoreta’s Burrito Kachimba antes de salir a escena / Facebook

En una realidad donde la venta de la propia música ya no da de comer a sus compositores, tener un buen directo es primordial para no morir a mitad de la aventura musical. Encima de un escenario los Derby despuntan desde el minuto cero. En directo la «kinkidelia» es cuando se entiende de mejor forma. Las pintas setenteras, el look de navajeros macarras y la energía que transmiten transportan a la audiencia a una película del mísmisimo Eloy de la Iglesia. Lo dan todo y el público lo nota. Se salen del molde y se diferencian de la competencia, su directo los hace totalmente reconocibles.

 

Después de poco más de un año de vida, Derby Motoreta’s Burrito Kachimba ha demostrado una actitud demoledora y un sonido rompedor muy fresco. Con un directo sobresaliente y un estilo muy poco explotado en nuestro país, los sevillanos se convertirán sin duda alguna en el próximo referente del rock nacional. ¡No te los pierdas!