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Después de tres años desde su última edición, el festival enÓrbita volvió a llenar de música cada rincón de la Feria de Muestras de Armilla (Granada) con una treintena de artistas durante los días 6 y 7 de mayo. En torno a 7000 personas diarias asistieron a este evento que se caracterizó, una vez más, por su condición de festival mediano, sin grandes aglomeraciones de gente y con un ambiente acogedor y apto para toda la familia, (incluyendo a los más peques).

Actuación de Arde Bogotá.

Más allá del negocio económico inherente a cualquier festival, enÓrbita es un espacio donde el respeto hacia la música se hace notar. La mejor prueba de ello fue el escenario secundario, donde se dio cabida a bandas granadinas emergentes como Los B.E.S.O.S., pero también a agrupaciones en vías de consolidación como Arde Bogotá o Karavana, que abarrotaron el espacio haciendo sombra a artistas de la talla de Alizzz o Rulo y la Contrabanda. La energía y el entusiasmo que fluyó entre el escenario y el público no pueden plasmarse en una crónica. Los pogos, las torres humanas de tres personas, las colaboraciones improvisadas entre Mujeres, Carolina Durante y Cariño o los reiterados gritos de «¡escenario principal!» fueron tan solo algunas de las muchas experiencias que se vivieron allí. (También hubo lanzamientos de sobres de ketchup por los aires, pero esa historia ya os la cuento otro día).

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Colectivo Da Silva.

Otro gesto que hizo sumar puntos al festival fue la clara apuesta por Colectivo Da Silva. La banda granadina, que cada vez gana más presencia en todo el territorio español, gozó del mejor horario del viernes en el escenario principal. A pesar de no casar demasiado con mis gustos musicales, resultó emocionante poder ver a aquellos siete músicos llevándose un reconocimiento más que merecido en la ciudad que los ha visto crecer. Esperemos que nunca olviden de dónde vienen, tal y como dice La M.O.D.A., que presentaron en la noche del sábado su último trabajo, Nuevo cancionero burgalés.

Natalia Lacunza.

También estaban de presentaciones grupos como Carolina Durante, Cariño (con el disco recién estrenado) o Natalia Lacunza, a la que le falta poco para lanzar el nuevo álbum. No falto, además, la electrónica de artistas como Delaporte o La casa azul, o el gamberreo extremo de Ladilla Rusa, que pusieron el broche de oro a un festival que, esperemos, dure muchos años más.

El recinto lleno durante el concierto de La M.O.D.A.