Hace casi un año que salió a la venta “Cuarto de invitados”. Pandemia aparte, ¿qué balance puedes hacer del mismo?
No suelo hacer muchos balances en arte, pero si que tengo motivos, al margen de los tiempos que vivimos, para estar contento y orgulloso.
Porque hablando de temas como “Carlos III” resultan cuanto menos proféticos, ¿no?
Si, jajaja, si hubiese imaginado lo que vino después te aseguro que no lo hubiese escrito. Jajajaja. Es un tema muy importante para mi, en el me di cuenta cuando lo estaba escribiendo de que tenía que dar un paso a atrás en mi vida personal, tomar decisiones desde un aislamiento total de influencias externas, gracias a lo que vomité en esa canción cambié muchos aspectos de mi vida y como consecuencia pude componer un disco.
La última vez que te entrevistamos, nos comentabas que la única provincia que te faltaba por conocer era Almería. Ahora ya has podido tocar ahí. ¿Algún sitio al que le tengas ganas cuando todo esto pase?
Sí, tengo ganas de volver a México, pero esta vez en vez de un mes me gustaría pasar de 6 a 12 meses allí. Por supuesto yendo y viniendo cada x tiempo.
En este último trabajo te has rodeado de lo mejor de la escena murciana, muy fructífera como bien sabes: Jorge y Fran de Second, José Manuel de Nunatak… o incluso bajo la producción de Raúl de Lara. ¿Qué has aprendido de ellos?
Cada vez que me pego a un músico, y ojalá eso no se pierda nunca, aprendo algo, todos los músicos tienen su propia voz interior que los hace únicos, lo más bonito de todo escuchar la de los demás y compartir la de cada uno.
Siguiendo con esta publicación, acabas de anunciar una reedición del mismo en vinilo. ¿Tienes previsto hacer algo similar con ‘Viajes de ida’ y ‘Zoo para dos’? Ya sabes, la industria del vinilo lleva unos años viviendo una segunda época dorada.
Viajes de ida, es un disco importantísimo para mí, algo hay que hacer seguro. Además quedan 3 años y medio para que cumpla 10 años… ahí lo dejo.
Este disco dices que ha sido fraguado, pensado y concebido entre Murcia, Alicante, Méjico y tu tierra natal, Galicia. Visto está que te has mudado a la Costa Blanca para empezar de cero. ¿Ha sido muy difícil cambiar radicalmente de residencia?
No, ha sido casi todo de forma natural. No lo paso mal con los cambios, pero sí que fueron demasiados en poco tiempo. La Costa Blanca es ahora mi hogar donde tengo el espacio que necesito para aislarme de todo y poder proyectar nuevas creaciones.
Volviendo al videoclip de ‘Carlos III’, en el que se intercalan escenas de tu banda junto con otras ya icónicas del pasado siglo XX. ¿Nos podrías contar qué te empujó a meter estas imágenes? ¿Y cuál es el motivo por el que las insertaste?
Con Raúl de Lara nos dimos cuenta de que esa canción marcaría el devenir del disco en ciertos aspectos de discurso artístico. En el disco hablo de muchos problemas que he tenido de forma personal y la forma de afrontarlos fue un poco la letra de Carlos III, hablo de cómo a veces nos encerramos en nosotros mismos para ver las cosas de fuera, con más objetividad, lo necesario del momento de aislamiento para poder coger distanciamiento y por tanto perspectiva de tus problemas. En el vídeo se intercalan hechos históricos que cambiaron el devenir de la historia del siglo XX, porque en mi pequeño mundo y en mi vida me estaba pasando lo mismo, había sufrido mi guerra, mi cambio. Me han pasado muchas cosas a lo largo de mi vida y si algo ocupa un capítulo importante a nivel personal son los cambios que he vivido y sufrido en el último año y medio, de ahí que un día hablando con Soledad Rebollo (ndr: Directora de algunos de sus videoclips) nos diésemos cuenta de eso y hiciésemos ese intercalado de imágenes históricas. Además soy súper fan de las historia del siglo XX.
Todos recordaremos este 2020 como uno de los más extraños de nuestras vidas, en los que hemos tenido que parar y reinventarnos. Tú, a pesar de todo, no has parado. Has hecho nuevas versiones de “Gala” o de “Quince segundos”. Si hay un adjetivo que te define es el de hiperactivo, ¿eres así también en la vida cotidiana?
Jejeje, te aseguro que no me he aburrido ni un solo día de mi vida. Salvo que la resaca sea muy grande, lo normal es que siempre esté haciendo cosas.
Podemos decir que “Cuarto de invitados” es una auténtica declaración de intenciones, desde el primer tema hasta el último. Conociéndote como te conocemos, ¿qué tema es el más ´tú´ de todo el repertorio?
Mmmmmm, en este caso es difícil, porque es un disco que habla de mi, de un periodo muy difícil mío pero que corresponde cada canción a una parte de dese período. Si me lo permites diría que cuarto de invitados es la llave maestra que abre todos los cajones secretos que hay dentro de mi cabeza.
Para finalizar, ¿Josete es más “optimísticamente pesimista” o “pesimísticamente optimista” para todo lo que está por venir?
Como buen gallego te diré, depende… jajajaja, ahora en serio. Ni una ni la otra, voy a mi puto rollo manejando lo que hay cada mañana. Te prometo que optimista o pesimista responde en el fondo, ambos, a un miedo o esperanza por algo, yo no pierdo el tiempo en preocuparme por el miedo a algo, solamente quiero escupir y vomitar escribiendo sobre todo aquello de lo que tengo necesidad.