La ansiada espera ha terminado. Llega febrero y con él “Long Play”, el primer larga duración de Lie Detectors.
Tras cuatro singles muy bien recibidos por el público y numerosos conciertos arrasadores, el sello FOLC RECORDS ha editado esta nueva referencia de los donostiarras. Grabado en el verano de 2019 en los Garate Studios (Andoain – Gipuzkoa) del aclamado Kaki Arkarazo, Lie Detectors estrena nueva formación en este disco. El clásico cuarteto al que nos tenían acostumbrados acoge ahora a Álvaro Turrión en los teclados, lo que ha renovado el sonido de la banda enormemente y suponen una evolución vital en su estilo.
“Long Play” es sin duda un disco cuidado. Arrancar con un tema instrumental es algo típico en los discos de garage, los Detectors recorren los mismos pasos y lo hacen de la mano de Donapaleu. Con un cierto carácter psicodélico demuestran que saben lo que hacen y ya percibimos al nuevo integrante de la banda.
La siguiente canción es Megatón Ye-Ye, una de las más marchosas del disco. La canción, marcada por un profundo riff de guitarra deja paso rápidamente a unos teclados con mucha presencia y gran protagonismo, que se dejan guiar por unas melodías muy contundentes. La letra, con una inspiración “gremliana”, está respaldada por power chords muteados en su estribillo, cambios de ritmo y el uso de palmas que aportan un ritmo especial a la misma.
Hello! Agur! resulta interesante desde su título. Esta llamativa mezcla del inglés y el euskera es casi una reivindicación de su tierra y una admiración a la música en inglés. En su interior se nos presenta una curiosa historia de desamor al estilo de Lie Detectors. La canción demuestra que el pincelazo de los teclados empasta de sobremanera con el resto de instrumentos. Un total acierto
Por otro lado, Así, así! supone un ejercicio de escalada. El tema empieza discreto, sin sobresalir demasiado, pero antes de llegar al estribillo remonta hasta llegar al clímax, para volver a bajar la intensidad. Después de un break vuelve a escalar hasta la siguiente gradación y acabar totalmente arriba.
Una de las piezas más interesantes de este elepé es Sr. Juez. Lie Detectors se aventura con esta canción reivindicativa y se la cantan a las injusticias de hoy en día. Un bajo con mucha presencia, y que servirá de colchón a lo largo de todo el tema, se suma a un gran uso de la voz para dar como resultado un sonido fresco y original. El double tracking de la pista de voz a diferentes tonos suena inquebrantable e intenso, así como su estilo instrumental.
Nuevo lugar deja ver algunas de las influencias de los donostiarras. Recuerda a The Pretty Things, recuerda a los años sesenta y recuerda a la música beat. La letra, bien construida, apela al sentimiento de ruptura con la monotonía que todos hemos sentido alguna vez y el solo de guitarra se sugiere melancólico y nostálgico.
Bruja trae de nuevo el ritmo con espacio para que los instrumentos puedan lucirse de forma soberbia. La canción cuenta con un break muy bien llevado antes de la última estrofa. El sonido de Álvaro Turrión descolla de nuevo y relumbra continuamente. A rasgos generales, Bruja es un tema muy rotundo y que se graba a fuego.
La siguiente canción, Muero en primavera, es una declaración de guerra en contra del buen tiempo con cambios de tempo interesantes, una voz bien llevada y a ritmo continuo. Muero en primavera deja a paso a Silencio solar, un tema que es una demostración del buen ejercicio vocal de Txema Babón y que tiene de nuevo un bajo potente. En esta última, la guitarra acompasa muy bien los PA PA PA PA PA que dejan paso a un solo para terminar la pieza muy arriba.
Si hay algo que le guste más a este grupo que hacer buenas canciones es sin duda alguna la cerveza. El regalo nos lo demuestra con un comienzo abrupto y un teclado íntegramente desmarcado. La oda perfecta a la birra.
Por último, y para cerrar “Long Play”, suena Donamateu. Un fade in sigue la estela del primer tema del disco y aportar un cierre circular muy bueno. Este cierto matiz de conceptualidad y los gritos de Txema despiden su nuevo trabajo.
A rasgos generales, el primer largo de Lie Detectors resulta una referencia compacta y robusta, con sus más y sus menos, pero que con el sonido de su nuevo teclista ha conseguido volver a sobresalir de la escena actual. Un disco que no os podéis perder y que sirve como una estupenda carta de presentación del grupo.
Valoración: 8’5 / 10